Con esta letanía del Santo Rosario, dedicamos a la Virgen el altar del Septenario Extraordinario preparatorio de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de los Dolores, que a partir de mañana se celebrará en la Parroquia de Nuestra Señora de la O.
La Imagen de Nuestra Señora de los Dolores se encuentra entronizada en una nube de ángeles ante un gran espejo que refleja su Imagen y lo que queremos alcanzar en este Septenario y en nuestra vida, su modelo de santidad, su humildad, haciéndose Sierva siendo la Madre del Señor. Un espejo en el que se refleje nuestra vida y en el que todo un pueblo quede prendado del reflejo de María.
En altar se dispone delante de la reja de la Capilla de San Sebastián. Con el resplandor del Señor rematando todo el conjunto, se dispone todo un cortinaje bajo una gotera de madera tallada y dorada, del que cuelgan dos cornucopias de la sacristía del Templo Mayor.
Porta en su pecho el corazón donado por la Hermandad hermana del Pusillus Grex.
El altar cuenta con profusión de cera, disponiéndose además en el banco del mismo dos grandes relicarios del Tesoro de la Parroquia Mayor de Nuestra Señora de la O así como la Reliquia del Patrón San Lucas. En el centro se sitúa un crucifijo de madera tallada del siglo XVIII perteneciente también a la Parroquia y ante el altar se han colocado cuatro blandones de plata también del ajuar de la Parroquia.
Agradecemos también a las Hermandades de la Entrada en Jeusalén, Silencio, Cautivo, Vera-Cruz, María Ignacia y a Luis Paporra el préstamo de parte de los enseres que conforman en altar. Y por supuesto al Sr. Párroco de Nuestra Señora de la O, D. José Manuel Sánchez-Romero Martín-Arroyo por todas las facilidades y por poner a nuestra disposición todos los enseres de la Parroquia.
Este es el altar, que aún a falta del exorno floral ofrecemos con todo nuestro amor filial y devoción sincera a la Santísima Virgen por su Coronación Canónica.